mayo 14, 2009

Los miedos ente el divorcio de papá y mamá




La separación de los padres es una de las situaciones más difíciles a las que se puede enfrentar un niño. Para aliviar sus miedos, es imprescindible contestar a todas sus preguntas y explicarles el divorcio con comprensión y sensibilidad. Ofrecemos respuestas para que la madre pueda aportarles consuelo y facilitar su adaptación.



¿Por qué se va papá de casa?

Qué contestar al niño

«Tu papá y yo ya no nos queremos como antes. Ahora nos queremos como amigos, pero no como pareja. Por eso papá se va a vivir a otra casa. Pero tú no tienes por qué tener miedo. Tu papá no se separa de ti, sigue siendo tu papá y quiere estar a tu lado».
La clave

Contestar a sus preguntas de la forma más objetiva posible. Los reproches y las acusaciones al otro progenitor afectan a los niños porque les suponen un conflicto de lealtad. Para ellos, es mucho más importante saber las consecuencias concretas de la separación: ¿Dónde va a vivir papá? ¿Cuándo y cada cuánto tiempo le puedo ver?
¿Tiene ahora papá otra familia?

Qué contestar al niño

«Es mejor que papá te conteste a esa pregunta. Yo ya no hablo tan a menudo con él y no sé todo lo que hace ni qué planes tiene. Lo que sí sé es que aunque papá tuviera una nueva novia, tú siempre serás su hijo. Los adultos, cuando se separan, tarde o temprano vuelven a buscar otra pareja porque no quieren estar solos. Eso es normal».
La clave

A veces los niños se sienten desplazados por motivos justificados. Cuando el padre inicia una nueva relación o incluso tiene otro hijo, la familia «anterior» ya no ocupa el primer plano. En esta situación, la sinceridad también es crucial: «Tienes razón, tu papá tiene últimamente poco tiempo para ti. Sé que esto te resulta difícil y lo siento mucho». Aunque esta experiencia puede resultar dolorosa para todos, abstengámonos de acusaciones y juicios tajantes («¡Ese canalla se ha olvidado de ti!»). El niño necesita poder seguir amando a su madre y a su padre.
Mamá, ¿tú también te vas a ir?

Qué contestar al niño

«No, yo me quedo contigo. Los padres siempre están con sus hijos hasta que se hacen mayores e independientes. Ahora muchas cosas te resultarán nuevas y confusas, pero papá y yo te ayudaremos en todo».
La clave

Para fomentar la confianza, los pequeños gestos cotidianos son importantes: ser puntual al recogerle de la guardería, cumplir las promesas («este fin de semana iremos al zoo»), respetar los acuerdos de visitas... Cuanto más se pueda fiar el niño de la palabra de sus padres, más seguro se sentirá.
¿Cuándo vuelve papá a casa?

Qué contestar al niño

«Sé que te gustaría que todo fuese como antes, pero es imposible. Tu papá y yo nos llevamos mejor cuando vivimos cada uno en nuestra casa. Aunque papá no viva con nosotros, sigue siendo tu papá, y le puedes ver regularmente».
La clave

La sinceridad es muy importante. Las afirmaciones como «quizá papá vuelva un día» refuerzan el caos interior de los niños, porque así nunca abandonan la esperanza de que un día todo pueda volver a ser como antes, y no asumen la nueva situación. No les haremos ningún bien creando falsas expectativas.
¿Papá ya no me quiere?

Qué contestar al niño

«¡Claro que sí! Papá te quiere igual que antes, aunque ya no viva con nosotros. Tú no tienes la culpa de que se haya mudado. Los papás no se van porque los niños no obedezcan o no ordenen su cuarto. Se van porque su relación con las mamás es diferente».
La clave

Los niños menores de diez años viven en un mundo egocéntrico. Sienten la certeza de que todo lo que pasa a su alrededor tiene que ver con ellos. Y por eso también se sienten fácilmente culpables de la separación de sus padres. Necesitan escuchar una y otra vez que ellos no tienen nada que ver en esto, que nadie está enfadado con ellos ni ellos cometieron ningún error que provocase esta decisión.
¿Por qué estás tan triste?

Qué contestar al niño

«La nueva situación que tenemos papá y yo a veces me produce tristeza. Por eso a veces lloro o tengo la mirada triste o estoy enfadada. No tienes por qué preocuparte, porque lo sé llevar y pronto se me pasará».
La clave

Lo mejor es ser honestos y admitir que no estamos pasando el mejor momento de nuestra vida. También hay que esforzarse por no ahogarnos en la autocompasión. La sensación de que papá o mamá están desamparados y necesitan consuelo supera a cualquier niño. Los padres podemos y debemos vivir y expresar nuestras emociones con toda franqueza en un entorno adulto, pero no es conveniente transmitirlas de forma tan explícita en las conversaciones con nuestro hijo.
¿Por qué cambiamos de casa?

Qué contestar al niño

«Como tu papá y yo nos separamos, tenemos menos dinero que antes, porque ahora tenemos que pagar la nueva casa de papá y la nuestra». Esta casa se ha quedado un poco grande para nosotros; por eso nos mudamos a una más pequeña. Allí volverás a tener una habitación para ti y pintaremos un barco de piratas en la pared si quieres. ¿Qué te parece?».
La clave

Tras una separación, casi todas las familias tienen que enfrentarse a dificultades económicas de algún tipo. No hay por qué ocultárselo a los niños, pero tampoco entrar en detalles. Los pequeños aún no tienen una comprensión profunda de los asuntos de dinero y no entienden por qué de repente hay menos. Lo que prima en este momento es inspirarles las ganas de mudarse a la nueva casa, que lo vivan como algo apetecible.

Autor: Juan Martínez.
Asesor: Esteban Cañamares, psicólogo de familia.